Propuestas educativas de las personas aspirantes a la presidencia en México 2024


Desde la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad del Tec de Monterrey y México Evalúa, hemos llevado a cabo un análisis de sus propuestas educativas y formulado una serie de preguntas sobre las propuestas. Una primer pregunta, casi de prerrequisito es: ¿Estas propuestas de las candidatas y el candidato son suficientes para garantizar el derecho de todas y todos los mexicanos de Aprender Parejo?

Los hallazgos son los siguientes:

Se pueden categorizar las propuestas de los candidatos a la presidencia en 10 ámbitos comunes, a pesar de que difieran en los métodos: becas y apoyos financieros, infraestructura, extensión de la jornada escolar, salud y bienestar, acceso y equidad, formación y capacitación docente, reformas educativas y curriculares, primera infancia, educación superior, transición al mercado laboral, y ciencia y tecnología. A diferencia de lo ocurrido hace seis años, actualmente no se observa una polarización en las agendas educativas, representando esto un avance positivo. Resulta evidente, sin embargo, que las propuestas comparten una carencia de estrategias específicas para su implementación.

Las propuestas presentan contrastes significativos en cuanto a la visión del futuro educativo: algunas abogan por la continuidad, otras sugieren una revisión y mejora de aspectos específicos, y una tercera visión propone una reforma desde cero. Además, el enfoque sobre el alcance de la educación varía entre los candidatos. Por un lado, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez enfatizan la conexión de la educación con el mercado laboral, proponiendo estrategias para mejorar habilidades para las necesidades del siglo XXI, con un especial énfasis en el fortalecimiento de la ciencia y tecnología y la alfabetización digital. Por otro lado, la candidata Sheinbaum pone el foco en las humanidades, buscando vincularlas con las áreas de prioridad nacional.

Una omisión notable en las propuestas de los candidatos es la falta de atención a aspectos críticos que son esenciales para transformar la educación en México. Entre estos, la evaluación de aprendizajes y la entidad responsable de dichas evaluaciones resaltan como áreas descuidadas. Este vacío sugiere una visión incompleta sobre el uso de la evidencia para diseñar políticas educativas. Además, no se aborda la creciente importancia de la educación no presencial, un modelo que ha demostrado ser vital especialmente después de los efectos de la pandemia por el COVID-19. Igualmente, preocupante es la falta de propuestas relacionadas con la educación a lo largo de la vida y el mejoramiento de los mecanismos de ingreso para nuevos docentes.