Remplacamiento en vez de tenencia: se suma Querétaro a la regresividad fiscal

Por Mariana Campos (@mariana_c_v) y Jorge Cano (@jorge_eCano)

La tenencia pasó a ser potestad de los estados en 2012, pero eso no quiere decir que el cobro de ese impuesto haya aumentado, sino todo lo contrario. Podemos inferir que las entidades prefirieron no asumir el costo político que supone cobrarlo, pero eso sí: han ido compensando ese ‘faltante’ de tenencia con el incremento de otros impuestos vehiculares como el refrendo y el remplacamiento, entre otros. Estados como Puebla, Coahuila o Zacatecas incluso cobran más refrendo y otros impuestos vehiculares que lo que cobraban de tenencia. Querétaro va en esa dirección cuestionable. 

Los habitantes de Querétaro recibieron el nuevo año con la sorpresa de que tendrán que pagar más impuestos a causa de un mayor refrendo y un programa de remplacamiento como no sucedía hace muchos años. Es innegable que las entidades necesitan más recursos propios para solventar sus distintos retos. El problema –sobre el cual poco se ha discutido– es la baja progresividad fiscal implícita en esta estrategia de recaudación.

Para decirlo claro: tanto las personas con altos ingresos y autos de lujo como las que poseen autos de menor valor tendrán que pagar por igual 1,631 pesos por nuevas placas y 807 por refrendo. En un esquema fiscal progresivo, las personas con más ingresos –o un vehículo mejor– pagarían más.

El pago del refrendo para vehículos privados aumentó 31% (189 pesos), al pasar de 6.9 UMA^[1]  (618 pesos) a nueve UMA (807 pesos)^[2]. Hay que tomar en cuenta que para el cálculo del refrendo de este año el Gobierno de Querétaro sigue utilizando el valor de la UMA de 2021 (89.6 pesos); es decir, no ha actualizado su cobro por inflación. Cuando utilice el nuevo valor de la UMA de 96.2 pesos, el cobro del refrendo llegará a los 866 pesos, 40% (248 pesos) más. De cualquier forma, aunque el Gobierno diga que está absorbiendo el aumento de la inflación al no utilizar el valor actualizado de la UMA, existe un aumento real en el cobro del refrendo.

Por otra parte, el cobro del remplacamiento aumenta súbitamente. Anteriormente la expedición de placas metálicas estaba valuada en 11.3 UMA (1,012 pesos en 2021), pero para el ejercicio fiscal 2022 el costo será de 26 UMA (2,329 pesos), 130% (1,317 pesos) más, aunque con el “descuento” por pago oportuno de 30% que ofrece actualmente Querétaro el costo queda en 1,631 pesos, 61% (619 pesos) más de lo que se pagaba por placas nuevas en 2021.

Este costo podría ser aún mayor cuando el Gobierno de Querétaro use en sus cálculos la UMA actualizada y no aplique descuentos. Entonces, unas placas nuevas en el estado costarán 2,500 pesos, 147% (1,488 pesos) más que en 2021.

El camino menos justo hacia un objetivo justificado

Esta subida de impuestos vehiculares ha generado inconformidad y manifestaciones en contra. Al mismo tiempo, el gobernador Mauricio Kuri ha pedido la comprensión de los queretanos, al afirmar que para mantener los indicadores de seguridad pública en la entidad –buenos, si se comparan con los de sus vecinos– era necesario invertir cada vez más recursos.

No obstante, desde México Evalúa creemos que el camino para aumentar los ingresos vehiculares de una forma justa no pasa por el cobro del refrendo u otros derechos como el reemplacamiento. Más bien hay que restablecer el cobro de la tenencia. ¡Tal cual! Aunque a priori esto sea impopular, en realidad favorece un esquema fiscal más justo: las personas con mayores ingresos pagan más, puesto que el cobro de este impuesto está indexado al valor de los vehículos. En nuestra investigación Impuestos vehiculares y la tenencia: hacia el fortalecimiento de la independencia fiscal local lo argumentamos ampliamente.

Aunque Querétaro tiene vigente el cobro de la tenencia, actualmente sólo la aplica a autos con valor superior a 800 mil pesos. De esta manera está perdiendo la recaudación en una amplia franja de vehículos. Hasta el año pasado, se aplicaba a autos con un valor mayor a 400 mil pesos.

Y es que, además, el estado no está aprovechando tanto como podría el boom de su parque vehicular. En 2011 Querétaro contaba con 469 mil vehículos, y para 2019 llegó a 785 mil, un aumento de 67% (315 mil autos), al tiempo que su recaudación total de impuestos vehiculares pasó de 645 millones de pesos (mdp) a 909 mdp, un aumento de 40%. Es decir, su parque vehicular aumentó más que la recaudación. Esto se debe en gran medida a que la recaudación de tenencia por auto pasó de 1,599 pesos en promedio en 2011 a 442 pesos en 2019, es decir, 1,158 pesos menos. En el mismo periodo el cobro de refrendo y otros impuestos vehiculares pasó de cero pesos a 716 pesos; en efecto, la caída en la tenencia se compensó sólo parcialmente.

En nuestro estudio estimamos que si Querétaro recupera el nivel de cobro de tenencia visto antes de 2011, podría recaudar 2,513 mdp de impuestos vehiculares totales, lo que lo colocaría como la decimoséptima entidad con mayor potencial recaudatorio. Esto significa 1,603 mdp adicionales a los obtenidos en 2019, un monto que equivale al doble de lo que el estado gastó en inversión pública en 2020, según el Inegi (769 mdp).

Esto es un ganar-ganar por donde se vea. Se incrementa la recaudación, pero de forma justa. Difícilmente personas dueñas de autos con un valor menor a 70 mil pesos pagarían los 2,438 que deben pagar ahora por refrendo y remplacamiento. Algunos detractores argumentarán que esto puede afectar al medio ambiente, pues limita la compra de vehículos nuevos que contaminan menos. No obstante, nos parece que ese efecto se puede neutralizar en la misma fórmula del cálculo de tenencia para, por ejemplo, premiar a autos con un consumo menor de gasolina o autos híbridos-eléctricos.

Y si hablamos de efectos colaterales hay que mencionar que el cobro de impuestos vehículares que no consideran la capacidad de pago y los ingresos de la población induce la creación de un mercado negro. Básicamente, las personas pueden decidir no remplacar porque el costo es excesivo. Esto jugaría en contra de la seguridad pública que se busca mantener y mejorar con el programa de remplacamiento actual.

Finalmente, es necesario mencionar que la reinstalación de la tenencia deberá partir de una coordinación entre los distintos estados vecinos de Querétaro, para evitar el fenómeno de emplacamiento en entidades sin cobro de este impuesto. Esto se puede lograr si los gobernantes asumen el costo político de definir dicho esquema o si la Federación incentiva el cobro desde la Ley de Coordinación Fiscal, al premiar el esfuerzo con un aumento en las Participaciones que otorga a los estados.

^[1] Unidad de Medida y Actualización (UMA). Es una unidad de referencia económica que se actualiza cada año con la inflación y sirve para determinar la cuantía del pago de las obligaciones federales o estatales.

^[2] Ley de Hacienda del Estado de Querétaro. Última modificación el 23 de diciembre de 2021. Publicado en la Sombra de Arteaga.