La evolución de la matrícula en la educación media superior de cara a la pandemia: una primera revisión


Antes de que fuera necesario suspender las clases presenciales como medida para contener los contagios de covid-19, la Educación Media Superior de México (EMS) ya enfrentaba su propia emergencia: bajos niveles de logro y rezagos de aprendizajes, problemas de permanencia escolar, ambientes escolares poco propicios para el aprendizaje, y una endeble correspondencia en el desarrollo de habilidades clave para el mercado laboral.

A causa del confinamiento y la oferta de clases a distancia, dichos desafíos se han acentuado y se complejizan con las afectaciones al bienestar emocional de las y los jóvenes. Los sentimientos de ira de los estudiantes comienzan a ser reemplazados por sentimientos de tristeza y desilusión. Si bien no culpan a su escuela por la covid-19, la situación actual tiene un impacto negativo en las percepciones sobre su escuela.

A esto se suma la afectación que tendrán sobre las habilidades socioemocionales como la perseverancia, que suelen desarrollarse dentro de las dinámicas educativas. Si bien el abandono escolar en el bachillerato mexicano es una de las principales preocupaciones por el impacto que tiene en la vida de las y los jóvenes y en el desarrollo del país, otro reto que ha pasado prácticamente desapercibido en la discusión pública es el truncamiento de las trayectorias educativas de jóvenes que, al concluir sus estudios de secundaria, deciden no cursar la media superior.

El desafío del truncamiento de las trayectorias educativas es un asunto pertinente e importante de atender, sobre todo en medio de la actual contingencia. Cabe destacar que la Autoridad Educativa Federal no ha publicado la información estadística que permita conocer la dimensión del agravamiento del abandono escolar en los diferentes niveles educativos. Sin embargo, es posible prever que en el próximo regreso a clases presenciales muchas de las comunidades escolares enfrentarán una desafiante realidad de contracción de su matrícula de estudiantes.

Hay que recordar que, en el caso de la educación media superior, dicho nivel educativo es el que ha tenido las tasas más altas de abandono escolar en nuestro país. Además, a partir del ciclo 2018-2019, un año antes de la suspensión de las clases presenciales, se observó la desaceleración en el aumento de la matrícula escolarizada. Es necesario dimensionar este reto, de forma que las autoridades educativas, los diferentes subsistemas de EMS y las comunidades escolares, puedan delinear acciones para contener afectaciones sobre su matrícula. Ése es precisamente el objetivo del presente estudio.


Por Marco Antonio Fernández, Daniel Hernández, Laura Herrera y Rosario Nolasco.

Esta es una iniciativa de Educación con Equidad y Calidad de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey. Fernández y Herrera, además, son investigadores de México Evalúa.