Día 3: ciudadanizar la justicia a partir de la innovación y la tecnología


  • Concluyó la tercera y última jornada del primer Foro Internacional: La Innovación en la Justicia dedicada a los retos y avances de la justicia digital. 
  • En este día se presentó, para el público internacional, la Guía de buenas prácticas en el uso de nuevas tecnologías para la impartición de justicia, un documento que recopila los avances nacionales e internacionales en la materia, al tiempo que propone recomendaciones para su implementación.
  •  Las actividades del Foro no terminaron ayer. Se tiene pensado construir una red de expertos que puedan seguir avanzando en estas ideas. 

26 de noviembre del 2020

A raíz de los grandes cambios que ha traído a nuestras vidas la pandemia por covid-19, el debate planteado a lo largo de este vanguardista foro digital, realizado del 23 al 25 de noviembre, nos ha mostrado con claridad dónde estamos en materia de justicia y cómo podemos convertir la actual coyuntura crítica en una oportunidad para modernizar nuestro sistema procesal penal.

“La justicia va más allá del castigo y de procesos burocráticos. Es un mecanismo civilizatorio para resolver conflictos, conocer la verdad de los hechos y reparar a quienes sufrieron un daño. Queremos una justicia que ponga a las personas en el centro”, aseguró Edna Jaime, directora general de México Evalúa. 

“La innovación en la justicia ya es un hecho, y está logrando acercar la justicia a las comunidades, agilizar procesos y mejorar la gobernanza en las prisiones”, dijo Siegfried Herzog, director regional para América Latina de la Fundación Friedrich Naumann. 

Durante esta jornada también se presentó, en su versión inglés, el documento Guía de buenas prácticas en el uso de nuevas tecnologías para la impartición de justicia. Su autora, Laurence Pantin, coordinadora del programa de Transparencia en la Justicia en México Evalúa, subrayó que hay que tomar muy en cuenta los límites en el uso de estas nuevas tecnologías en la justicia, para que la búsqueda de eficiencia máxima no termine por deshumanizar la justicia. Debe haber flexibilidad, transparencia y análisis profundo de los procesos remotos que se pueden realizar con ellas, apuntó.  

La firma electrónica avanzada y su aplicación desde el punto de vista de los ‘usuarios’ de la justicia y la transparencia democrática fue otro de los temas centrales del día. Iván Jesús Rodriguez Gómez, consultor en proyectos de transformación digital para poderes judiciales, sostuvo una motivante charla de café con Ligia González al respecto.

Enseguida, durante su conferencia magistral, el juez David Masuhara, de la Suprema Corte de Columbia Británica (Canadá), destacó algunos de los beneficios de los sistemas de inteligencia artificial, que van desde la reducción de la brecha de personas sin acceso a la justicia hasta la disminución de sesgos en la toma de decisiones jurisdiccionales y la priorización de los casos de acuerdo con su gravedad.

Masuhara advirtió que su mayor preocupación “es la desconexión entre los humanos durante el proceso de toma de decisiones, porque la habilidad de un ciudadano de poder ser escuchado es un elemento vital en el sistema legal, y una vez que se corta esa conexión, las consecuencias pueden volverse muy severas para el acceso a la justicia, los derechos y las libertades”.

Más tarde, durante el panel ”Innovación tecnológica y sus aplicaciones en justicia”, Jaime Arellano, Soledad Piñeiro y Juan Gustavo Corvalán, bajo la moderación de Erika Bárcena, debatieron sobre la forma en que va incorporándose la digitalización y cómo combatir la resistencia al cambio. Aunque la innovación debe enfocarse a largo plazo, hay que aspirar a la vanguardia tecnológica sin medias tintas, para mejorar el acceso a la justicia.

Como consecuencia de la pandemia, en América Latina estamos en un momento en que necesitamos pensar en grande, dijo Arellano, y para ello los operadores del sistema requieren “cabeza abierta, no temerle a la tecnología y entender que es una herramienta que nos puede ayudar a hacer mejor el trabajo”.

En el panel moderado por Estefanía Medina sobre las “Universidades y organizaciones que promueven tecnología en la justicia”, Todd Foglesong, Lila Flores y Alejandro Jiménez describieron el uso de tecnologías aplicadas a partir de tres pilares: las y los alumnos, la colaboración con las instituciones y el acceso al entorno digital.

Ya entrado el mediodía, durante la charla de café conducida por Enrique Bouchot, Ethan Katsh y Shannon Salter mostraron cómo se ha aplicado la tecnología de manera exitosa en la imparticipación de justicia en Estados Unidos y Canadá, específicamente en la resolución de conflictos en línea, que ponen en el centro las necesidades e intereses de la ciudadanía.

En el panel dedicado a la “Inteligencia artificial y justicia”, moderado por Óscar Padilla, Pablo Pruneda Gross, Antonella Stringhini y Harold Epineuse conversaron sobre la manera en la que la contingencia sanitaria ha evidenciado la necesidad urgente de que los poderes judiciales provean servicios digitales eficientes, aparte de los que solían ofrecer tradicionalmente. 

Stringhini destacó que “la inteligencia artificial tiene el potencial de facilitar, simplificar y optimizar la relación de la ciudadanía con el poder judicial, dejando atrás la burocracia”.

Por la tarde, Jaqueline Martínez moderó el panel “Transparencia en la Justicia”, donde Luis Fernando Villanueva, Diego Galeana, Roberto Zozaya Rojas y Susana Saavedra charlaron sobre las oportunidades que abren las nuevas tecnologías; destacaron el propiciamiento de un diálogo horizontal con la sociedad, aumentando su confianza y legitimidad públicas.

Para cerrar el día y el Foro, se presentó la mencionada Guía de Buenas Prácticas…, una obra que ofrece una completa revisión de decisiones, iniciativas y procesos de implementación en diversos poderes judiciales nacionales y de otros países para incorporar el uso de nuevas tecnologías. Fue comentada por Úrsula Indacochea, Caroline B. Kronley y Hugo Concha

Finalmente, la clausura estuvo a cargo de Siegfried Herzog, de la Fundación Friedrich Naumann en México, y Edna Jaime, directora de México Evalúa.

Este primer foro internacional nos deja claro que para enfrentar los retos inmediatos que la realidad impone a la justicia se necesitará voluntad, conocimiento y creatividad, por parte de los de las y los tomadores de decisiones en los poderes judiciales y en la ciudadanía, en general. Los aprendizajes apenas comienzan: por eso éste es sólo el primero de una serie de foros, y el espacio que da vida a una red de expertos interconectados.  

Toda la información sobre las conferencias magistrales, paneles, charlas de café y demás actividades se encuentran en: https://innovacionenlajusticia.mexicoevalua.org/