La FGR debe ser el brazo del Estado mexicano para desmantelar redes criminales, las de alto calibre. Ésa debe ser su nueva definición y el sentido de su transformación. Más allá de los cambios nominativos pomposos, eso remontaría de verdad la desconfianza de los ciudadanos en sus instituciones de justicia.
El presidente tiene muy clara su visión y su objetivo y avanza de manera irrendenta hacia el cadalso; la pregunta es cuándo reconocerá que su proyecto es no solo inviable, sino contraproducente.
No conviene vender la piel del oso antes de cazarlo. Aquí, nuestras recomendaciones para acabar, en serio, con el nepotismo en el Poder Judicial Federal.
La felicidad es una motivación permanente de la humanidad, pero se expresa de muchas y muy diversas formas y su alcance depende de la forma de ser de cada quien, como ilustran los más diversos pensadores.
Es urgente que la FGR destine los recursos necesarios para las transformaciones que requieren la autonomía e independencia del aparato de procuración de justicia federal. Malas noticias: la proyección para la distribución del presupuesto de 2020 asigna montos simbólicos a unidades clave de la institución.
La participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública durante los últimos años ha estado acompañada de reiteradas y atroces violaciones a los derechos humanos: detenciones arbitrarias, tratos inhumanos, actos de tortura y desapariciones forzadas. Y nada nos hace pensar que eso se vaya a contener con la Guardia Nacional.
El mundo cambia con celeridad y las lecturas apenas permiten mantenerse informado, pero la esencia del cambio no es nueva.
Lo ocurrido hasta ahora en el Caso Bartlett indica que, bajo una lógica política en la forma de aproximarse al fenómeno de la corrupción, no hay indicios de que habrá un piso parejo en el que se pueda garantizar que los presuntos involucrados en casos de corrupción puedan ser llevados ante la ley.
El 2019 está cerrando mal en la relación del presidente con los gobernadores y alcaldes. Los gobiernos locales se han alebrestado… Y eso puede ser una oportunidad de oro para enderezar nuestro federalismo disfuncional.
A un mes del ciberataque a Pemex, seguimos sin saber el diagnóstico y qué medidas se tomarán hacia el futuro. Los efectos del siniestro, además, no se han corregido: no tenemos estadísticas actualizadas. Pemex es una caja negra.
