Hallazgos 2020. Calidad de la Justicia

Observatorios de Audiencias y Resoluciones Judiciales




A cinco años de concluida la implementación del sistema de justicia penal (SJP), y en plena etapa de consolidación, es indispensable conocer la calidad de la justicia; comprender qué cambios se han dado, qué retos enfrenta el sistema en la operación diaria y sus áreas de mejora.

En México Evalúa entendemos que la calidad del SJP está determinada por las capacidades y condiciones de operación de los actores. De forma más precisa, la calidad de la justicia se puede entender a partir de dos componentes. Por un lado, lo que sucede en las audiencias: la calidad de las interacciones de las partes, el rol desempeñado por cada uno de los actores, el litigio, el apego a los principios rectores del sistema y el respeto a los derechos de las partes. Esta ‘clase de calidad’ es construida por los operadores a golpe de trabajo diario.

Por el otro lado tenemos la calidad de las resoluciones judiciales, en las que se observa la forma en que la persona juzgadora se acerca al problema jurídico planteado, el consumo que hace de la información vertida a lo largo de las audiencias, su ponderación de derechos para dar lugar a su resolución debidamente fundada y motivada. Las resoluciones judiciales no son una mera formalidad, sino que muestran la manera en que la persona juzgadora se apropió de toda la información e imparte la justicia.

Para Hallazgos 2019, la primera edición de nuestro análisis de la calidad de la justicia, observamos la operación de las audiencias en los estados de Coahuila y Nuevo León, y estudiamos las sentencias de amparo que dieron lugar a tesis y jurisprudencias. Estos ejercicios nos permitieron entender las interrelaciones que se daban entre los actores durante las audiencias y cómo éstas iban modelando su calidad; además de conocer la calidad de las resoluciones de los procesos de amparo, que por su naturaleza versan sobre posibles violaciones a derechos humanos y el debido proceso. La evaluación se realizó sobre audiencias aleatorias: ocho audiencias iniciales, ocho audiencias intermedias, ocho audiencias de juicio oral y ocho audiencias de ejecución por estado. Por otro lado, se analizaron 90 sentencias de amparo que dieron lugar a jurisprudencias y tesis jurisprudenciales.

Un año después, el presente Hallazgos 2020 está marcado por el notable mejoramiento de la muestra: analizamos procesos completos en vez de audiencias aleatorias. Esto nos permitió tener una trazabilidad de la calidad; comprobar el impacto que tiene una audiencia en las subsiguientes, las variaciones de calidad en cada proceso, en cada audiencia y en cada operador, y cómo se van tejiendo las interrelaciones sistémicas en un proceso concreto. Esta forma de construcción de la muestra también nos permitió analizar las resoluciones judiciales de cada proceso y entender a mayor profundidad el ‘armado’ de la resolución por parte de la persona juzgadora, y el consumo que hizo de los elementos vertidos en las audiencias.

La muestra así construida busca abarcar fenómenos criminales simples que tienen una alta frecuencia, como lesiones simples, robo simple y daño en propiedad ajena, que suelen representar alrededor del 60% de la carga del trabajo del SJP, tanto a nivel ministerial como en sede judicial. Pero también procura acercarse a fenómenos criminales que requieren una protección reforzada de derechos, a causa de los bienes jurídicos que fueron lesionados, como la vida, la integridad sexual, la libertad. Este diseño busca entender si existe un comportamiento diferenciado en los casos que por sus características requieren protección particular, y la forma en que el sistema se comporta ante casos de alta incidencia y frecuencia pero de baja lesividad, y ante casos de baja incidencia y frecuencia pero alta lesividad.

En esta edición analizamos la calidad de la justicia en San Luis Potosí y Querétaro, ya que se posicionan como estados de referencia en la consolidación de la justicia procesal penal adversarial, y que han hecho importantes inversiones de recursos materiales, humanos, logísticos y temporales para proveer de una justicia penal de calidad a sus ciudadanos.

Los esfuerzos de Querétaro han sido más evidentes por el desarrollo del modelo Cosmos, y los de San Luis Potosí, aunque más discretos, no son menos importantes. Agrademos profundamente a ambas entidades por su apertura y colaboración, que hicieron posible este ejercicio.