Narrativas y realidades
La polarización que caracteriza al país no representa la realidad que vive la mayoría de la población, pero conduce a confrontaciones políticas que hacen sumamente difícil avanzar el desarrollo o mejorar la calidad de vida.
La polarización que caracteriza al país no representa la realidad que vive la mayoría de la población, pero conduce a confrontaciones políticas que hacen sumamente difícil avanzar el desarrollo o mejorar la calidad de vida.
La potencial declaratoria de terroristas para las organizaciones criminales no va a resolver el problema de violencia de México porque no ataca sus causas, que radican en el interior de nuestro sistema de gobierno.
The president has concentrated power remorselessly, but this has not brought back the positive results of the 1960s.
El gobierno de AMLO opera bajo reglas distintas a las de sus predecesores, por lo que no se puede esperar que responda de la misma manera ni que se apegue a una racionalidad que ya no es.
Impactante la facilidad con que el presidente ha desmantelado innumerables instituciones y leyes, pero no distinta a la forma en que se aprobaron las reformas anteriores y esa es la evidencia de nuestra debilidad institucional.
La nostalgia es mala consejera, pero no por eso deja de ser una realidad política; el problema es que la nostalgia está anclada en circunstancias que son irrepetibles y que, por lo tanto, su recreación sería perniciosa.
Es claro que el problema de seguridad no comenzó con este gobierno, pero Culiacán y el asesinato de la familia LeBarón evidencian que su estrategia no responde al tamaño del reto.
El gobierno ha prometido un nuevo régimen, pero su actuar cada día sugiere un retorno a las prácticas más obtusas que, si bien nunca se fueron, ahora retornan con nuevos bríos y atentan contra su credibilidad.
Por más que el presidente pretenda que las cosas van bien, se apila la evidencia en contra y hay momentos, como el de Culiacán, que afectan a todo el país, creando escenarios mucho más complejos y preocupantes.
El resultado electoral de 2018 y sus consecuencias son producto de un régimen que no ha cambiado en más de cien años y que sigue protegiendo intereses particulares que le son funcionales al gobierno, de ahora y de antes.