Y si pudiéramos tener una campaña con propuestas…

Laurence Pantin / El Sol de México

Apague la radio. Desenchufe la tele. Cierre los ojos. Ahora, empiece a imaginar… Figúrese una contienda presidencial en la que, en lugar de echarse en cara departamentos ocultos, naves industriales, cercanía con el cónyuge, acusaciones de ser corrupto, oportunista, ambicioso, mentiroso o todos los anteriores, los candidatos contrastaran su proyecto para el país.

Sí, un proyecto en el que cada aspirante no solamente identifique los principales problemas que enfrenta México, sino que detalle los factores que, según ella o él, explican estos problemas, las soluciones que propone para resolverlos y la manera en que haría viables estas medidas. Es decir, un proyecto que no sólo se centre en el qué, sino en el por qué y sobre todo en el cómo. Imagínese, como ciudadano, contar con esta información para poder decidir a quién darle su voto.

Abra los ojos. No es un sueño irrealizable. Porque, como muchos ciudadanos, queremos que nuestro país desarrolle completamente su potencial y les permita a todos sus habitantes alcanzar el suyo, distintas organizaciones de la sociedad civil y centros de pensamiento hemos puesto a disposición de los candidatos propuestas de políticas públicas sobre diferentes temas para ayudarlos a construir sus proyectos de país y obligarlos a discutirlos.

Desde México Evalúa, un centro de análisis de políticas públicas independiente y apartidista, reunimos nuestras propuestas en el libro Léase si quiere gobernar (en serio). Resultado del trabajo de nuestros investigadores y de los casi nueve años de experiencia de nuestra organización, este libro ofrece nuestro diagnóstico sobre 10 problemas públicos que nos parecen prioritarios y nuestras recomendaciones para resolverlos.

Nuestras propuestas, que puede consultar en https://bit.ly/GobernarEnSerio, consisten en desarrollar una política criminal integral, diseñar la estrategia de seguridad pública desde lo local, establecer un modelo de procuración de justicia que consolide el Estado de derecho, elevar la calidad de la impartición de justicia mediante un gobierno judicial fortalecido, hacer más efectivas las instituciones encargadas del combate a la corrupción, generar más valor en la contratación de obra pública, blindar el gasto público contra la discrecionalidad, construir una educación inclusiva y de calidad, impulsar la competencia mediante una regulación inteligente, así como crear certidumbre más allá del TLC.

Un diagnóstico común de los autores de este libro es la debilidad institucional que caracteriza muchos ámbitos de la administración pública, tanto local como federal. Esta debilidad se debe en buena parte al deficiente arreglo federal que resultó de nuestra accidentada transición a la democracia, explica nuestro presidente, Luis Rubio, en la introducción. Por ello, muchas de las recomendaciones de nuestros investigadores se enfocan en la necesidad de fortalecer nuestras instituciones, implementar un verdadero servicio profesional de carrera y consolidar los controles a la corrupción.

Como lo apunta nuestra directora general, Edna Jaime, en la presentación del libro, “nuestro tránsito al desarrollo pasa por la lenta pero ineludible tarea de crear un Estado eficaz”. Es decir, si el próximo gobierno aspira a implementar políticas que permitan elevar el bienestar de todos los mexicanos, primero deberá asegurarse de tener un aparato de gobierno funcional.

Por ello, consideramos que todos los aspirantes pueden hacer suya la agenda que proponemos. Porque, sea quien sea el candidato que gane la presidencia, deberá contar con las herramientas para poner en marcha su programa.