Operación regreso a clases: la experiencia estatal 2021
La pandemia por covid-19 es uno de los más grandes shocks que el sistema educativo ha experimentado en su historia. El distanciamiento social, una estrategia necesaria para reducir la propagación del virus, ha afectado a 36.6 millones de alumnos y a más de 2.1 millones de docentes, además del personal administrativo y de apoyo a la docencia en las comunidades escolares.
Con poco más de un año sin clases presenciales, el país entero ha comenzado a resentir los daños en el aprendizaje de millones de estudiantes y en la educación en general. Se espera que, en el mediano y largo plazo, se manifiesten impactos negativos en la productividad, competitividad y desarrollo económico.
Sin embargo, los efectos de la pandemia no serán homogéneos para todos los estudiantes, quienes dependen en mayor o menor medida de las estrategias que se implementaron en su entidad para contrarrestarlos.
En todo caso, era necesario conocer las estrategias de gestión del regreso a clases durante 2021 en cada uno de las entidades federativas, así que les hicimos un seguimiento. Identificamos, en líneas generales, lo siguiente:
* Los primeros estados en iniciar con sus programas piloto de reapertura, dadas las condiciones epidemiológicas y el primer llamado de regreso de las autoridades federales, fueron: Jalisco (1 de marzo de 2021), Campeche (19 de abril de 2021), Guanajuato (11 de mayo de 2021), Chiapas (17 de mayo de 2021), Veracruz (24 de mayo de 2021), Nuevo León (31 de mayo de 2021) y San Luis Potosí (07 de junio de 2021).
* Los últimos estados en dar inicio al regreso a clases fueron Michoacán (20 de septiembre de 2021) y Baja California Sur (el mismo día), a causa de los problemas magisteriales que se experimentaron durante el regreso a clases del ciclo 2021-2022.
* El modelo de regreso a clases no se dio bajo un consenso de modalidad. Algunos estados reiniciaron las clases alternando los días de regreso a clases, lo que denominaron modelo ‘escalonado’. Otra modalidad que buscaron implementar fue un modelo ‘híbrido’, en el que tenían a un grupo de manera presencial y a otro grupo de manera remota. El modelo más funcional para el regreso fue el escalonado, al que continuaron llamando híbrido.
* El mejoramiento de infraestructura fue la gran apuesta de las entidades en su protocolo de regreso a clases. Ante el rechazo de diversos miembros de la comunidad educativa para reiniciar clases presenciales, los gobiernos estatales apostaron por invertir recursos propios para mejorar las condiciones de infraestructura, ya sea para revertir el abandono y deterioro de las escuelas o para ‘resurtir’ a los planteles que fueron saqueados. Según los reportes de las autoridades, esta situación ocurrió en menos del 5% de los planteles en la mayor parte de las entidades.
* La extensión del protocolo de salud federal para el regreso a clases fue generalizado en el resto de las entidades, considerando siempre la importancia de la sana distancia, uso de cubrebocas, toma de temperatura y pidiendo el filtro de control de los padres de familia desde casa. Se observaron distintas respuestas en casos de contagios detectados; algunas autoridades optaron por el cierre generalizado de las escuelas, y otras sólo por la cuarentena del grupo escolar donde se presentaron los contagios.
* El protocolo de recuperación de aprendizajes dependió de la entidad y el nivel educativo. Aunque se intentó desde la federación determinar una serie de lineamientos para recuperar aprendizajes como pruebas diagnósticas, destinar algunas semanas para el reforzamiento y dar talleres para profesores, cada estado terminó implementando lo que sus condiciones materiales, presupuestales y políticas le permitieron.
* Las afectaciones emocionales fueron una preocupación en medios de comunicación pero que no se reflejaron en las acciones de las autoridades. A nivel federal se determinaron una serie de lineamientos para dar atención a los estudiantes durante las clases a distancia. Cada estado implementó de la manera que aparentemente les fue más funcional los esfuerzos en este rubro. Sin embargo, no hay evidencia sistematizada de cómo se implementaron las acciones para atender la emergencia socioemocional de los estudiantes y sus resultados.
Sin más, obtengan aquí cada una de las fichas que desarrollan la participación de cada estado en la operación regreso a clases 2021.